
Cuando Moser, ganador de clásicas y grandes vueltas, se decidió a batir el récord de la hora de Merckx, utilizo una revolucionaria bicicleta nunca vista hasta entonces, inclinada hacia adelante, un combo pedal tradicional-pedal automático-zapatillas, integral completo con cremallera a la espalda, en fin una serie de avances que no tardaron en extenderse en todo el pelotón internacional.