
Una de las circunstancias mas bonitas y duras del ciclismo son los abanicos cuando sopla aire de cualquiera de los dos costados.
Bonita por que es espectacular para el espectador ver esa imagen de grupos y grupos unos detrás de otros con una forma decreciente hacia uno u otro lado de la calzada en función del lado donde sople el aire y donde se acaba la el ancho de la carretera una interminable fila de corredores en el limite donde se acaba la carretera y empieza la cuneta.