Con el doping en el ciclismo pasa algo muy curioso, se idolatra a los suspendidos por positivo y se crucifica tanto a corredores que no han dado positivo (véase el caso de Froome) y a todos aquellos que denunciamos estas practicas y que decimos alto y claro que un deportista que toma sustancias para mejorar su rendimiento, no encarna los valores del deporte y no es ejemplo de nada.
Después de ver esta caída ocurrida en la etapa 6 del Tour de Utah (USA) a cargo del corredor del MTN Qhubeka Matt Brammeier, y aun siendo consciente de que el corredor va completamente fuera de control y que es posible que lo mejor que le ha pasado es chocar con el coche porque de otra manera a lo mejor salia volando por el barranco, vuelvo a denunciar como vengo haciendo todo el año, que sobran coches y motos en las carreras, que los jueces están para algo, si hay que parar a los vehículos por el bien de los ciclistas se les para, y me repito, EL CICLISTA ES LO PRIMERO.
Si esto pasa en carreras profesionales, luego no nos extrañe lo que pasa en categorías inferiores.